A Secret Weapon For plantas carnívoras

La carnivoría es un hábito que no solo está restringido al mundo animal, ya que actualmente existen aproximadamente unas 550 especies de plantas carnívoras. Las evidencias literarias dicen que su primera aparición facts alrededor de 1554 por Dodonaeus, quien general publicó una ilustración de una de ellas. En general, el estudio de este tipo de vegetales ha sido fascinante para los científicos, el mismo Charles Darwin pasó varios años observando un ejemplar, maravillado con su biología y ecología, quien hizo un gran aporte en este aspecto en el año de 1875 con la publicación de su obra “Plantas insectívoras”.

Si nos animamos a comprar una planta carnívora, debemos tener en cuenta que una vez lleguen a casa hay que esperar a que se aclimaten.

Sin embargo, las dróseras no prestaban atención a las gotas de agua, ni siquiera a las que caían desde gran altura. Reaccionar a la falsa alarma de un chubasco, razonó Darwin, sería un gran mistake por parte de la planta. Aquello no period un accidente. Era adaptación.

Las plantas cultivadas en el exterior normalmente obtienen insectos más que suficientes para alimentarse adecuadamente, aunque en ocasiones se les deben suministrar manualmente para suplementar la dieta. Sin embargo, estas plantas son incapaces de digerir otro tipo de alimentos que no sean insectos, como trozos de carne, por ejemplo, ya que estos se pudrirían en el interior de la trampa causando la muerte de toda la planta.

Ahora, ¿qué pasa si un humano toca a una planta carnívora? En realidad, no mucho: para pesar de la ciencia ficción, las plantas carnívoras no tienen las dimensiones ni las capacidades para ingerir humanos completos.

La planta alberga una complicada red de larvas, mosquitos diminutos, protozoos y bacterias, muchos de los cuales sólo pueden sobrevivir en ese singular hábitat. Los animales se reparten las presas que caen en el ja­­rro, y los organismos más pequeños se alimentan de los desechos. Finalmente, la planta absorbe los nutrientes liberados por ese festín gastronómico. «Los animales forman una cadena procesadora que acelera todas las reacciones

Este artículo ha sido avalado por Julián Masats - Ingeniero técnico agrícola especializado en hortofructicultura y jardinería.

El sustrato más adecuado para plantas carnívoras es una mezcla three:1 de turba de Sphagnum con arena ácida del tipo usado para horticultura (la fibra de coco es un sustituto más ecológico que la turba). Nepenthes crece bien en un compuesto para orquídeas o simplemente en musgo de read more Sphagnum.

Con las fauces abiertas al Sol, las plantas carnívoras esperan pacientemente a su siguiente presa. Como no pueden treparse en árboles o movilizarse para cazar, sólo les queda esperar a que una mosca o algún insecto se acerque a ellas, con la intención de fertilizarlas. Por ello, se les considera depredadoras.

Conservación: muchas especies de plantas carnívoras son raras y están en peligro de extinción debido a la deforestación y otros factores ambientales negativos.

La mayoría de las plantas carnívoras tienen hojas modificadas que actúan como trampas para atrapar y retener presas.

Estos son atraídos por aromas que producen los bordes de la trampa, cuando se posan, resbalan y caen dentro, entonces la planta los digiere. En algunos géneros como Nepenthes, las trampas tienen además tapaderas, que actúan como sombrillas, evitando que el agua de lluvia las llene completamente.

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La parte baja de la maceta del equiseto o cola de caballo la he cubierto con una soleirolia (Soleirolia soleirolii). Es una planta fascinante, porque sus tallos son rastreros, diminutos, y crecen cubriendo TODA la superficie por donde crecen. De esos tallos minúsculos surgen sus hojitas liliputienses, más pequeñas que una lenteja pardina. El efecto que crea es este que ves ya bien claro: un tapiz ligeramente almohadillado que no deja ver ni un milímetro de sustrato.

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